Las últimas palabras de Julio César bien podría pronunciarlas el Presidente Zapatero .
Traicionado y apuñalado por el nefario Juan Luis Cebrián , comentan que exclamó incrédulo : ¿ Tú también , PRISA ?
La conjura ha asestado el golpe de gracia a un mandato moribundo . El País ha públicado un editorial que encierra un obituario politico de ZP al que define como un individuo poseido por un optimismo patológico y una indecisión deseperante.
Que nadie espere un panegírico en su funeral . No habrá un Marco Antonio que defienda su legado .
Rubalcaba ha eliminado a su guardia pretoriana . Ni Leire , ni Carme , ni Miguelito Sebastián , ... figuran en el equipo del candidato Alfredo . Las legislaturas de Zapatero se han definido por la improvisación , la ineptitud y una temeridad que han perjudicado el avance de España .La orfandad de su obra politica resulta lógica . ¿ Quién asume la responsabilidad del marasmo de la batalla de Trafalgar ?
Aún peor porque el descrédito institucional es enorme . Además , el problema del modelo de Estado y su incontrolable déficit debe empujarnos a repensar España . Eso si , hay un asunto en que existe unanimidad entre todos .Rojos y Azules ; izquierdas , derechas , comunistas , nihilistas , nacionalistas ; patronos , obreros y parados : El proyecto ZP solo puede ofrecer unas exequias discretas a una economía tisica .
Me recuerda a la antológica escena de Cameron en la que los violinistas seguían tocando a pesar de lo vertical (y vertiginoso) de la situación.
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