miércoles, 25 de mayo de 2011

Blade Runner : Y la muerte no tendrá señorio

    En el reciente  Festival de Cannes se ha reconocido a Terrence Malick como el autor que
mejor sabe captar la poética de las imagenes en una pelicula.Voilá la concesión de la Palma de
Oro a una pelicula cargada de una potencia y una belleza visual inusitada.

  Sin embargo,no estoy de acuerdo.La poética visual y narrativa  de Malick nunca ha llegado a la altura del Blade Runner .No alcanza la humanidad del film de Ridley Scott.La escena en la que Rutger Heuer salva la vida a su cazador Harrison Ford y ante su atónita mirada  pronuncia las miticas palabras que preludían su muerte:

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."

Al expirar  Heuer,la paloma que sujetaba entre las manos alza el vuelo en un cielo iluminado por rayos que despejan la plomiza lluvia ácida de la ciudad de Los Angeles de 2016.Nada me ha emocionado más en una sala de cine que las palabras del robot Nexus 6,el vuelo libre de la paloma como simbolo de un espiritu,acaso un alma  concedida al robot que apreciaba tanto la vida que no duda en salvar a su asesino.
¡Cómo le hubiese reconfortado leer   los versos de Dylan Thomas: Y la muerte no tendrá señorio!

Desnudos los muertos se habrán confundido
con el hombre del viento y la luna poniente;
cuando sus huesos estén roídos y sean polvo los limpios,
tendrán estrellas a sus codos y a sus pies;
aunque se vuelvan locos serán cuerdos,
aunque se hundan en el mar saldrán de nuevo,
aunque los amantes se pierdan quedará el amor;
y la muerte no tendrá señorío

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